En el marco del Día del Trabajador, el economista y director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, analizó la situación de los salarios en Venezuela tras el reciente anuncio de aumento por parte del Ejecutivo Nacional, advirtiendo que el salario mínimo está lejos de cubrir las necesidades básicas de la población.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!En declaraciones ofrecidas a medios nacionales, Oliveros explicó que, pese a los ajustes, el salario mínimo está muy por debajo del costo de la canasta alimentaria, la cual supera los 500 dólares mensuales. Según su estimación, el ingreso mínimo debería ubicarse en ese rango para garantizar una alimentación adecuada, algo que considera inviable con los actuales ingresos del Estado venezolano.
“El Gobierno puede ofrecer un mejor salario que el actual, pero si queremos que ese salario cubra la canasta alimentaria, hoy no es posible porque no hay capacidad para sostenerlo”, apuntó.
Inflación, bolívares y bonos
El economista destacó que, tras el ciclo hiperinflacionario vivido en el país, se observa un retorno al uso del bolívar en las transacciones, aunque advirtió que este fenómeno ocurre en un contexto de aceleración inflacionaria que deteriora aún más el poder adquisitivo de los trabajadores.
En el sector privado, según Oliveros, se está implementando un esquema de pagos mixtos, donde una parte del salario se paga en bolívares y otra en divisas, especialmente en cargos gerenciales.
Sin embargo, subrayó que la mayoría de los ingresos laborales provienen de bonos y no de salario base, lo que genera precariedad y desprotección social. “En el sector público, entre el 95% y el 97% del ingreso mensual corresponde a bonos; en el sector privado, esta proporción es de aproximadamente 75% en bonos y 25% en salario”, detalló.
Oliveros insistió en que la dependencia de bonos como mecanismo de pago refleja un modelo insostenible a largo plazo, ya que estos ingresos no forman parte del salario formal y no inciden en beneficios laborales como prestaciones o pensiones.
Reformas estructurales
El economista subrayó que la solución al problema salarial requiere reformas profundas, tanto en el marco legal como en las instituciones. A su juicio, la actual Ley del Trabajo y el esquema económico vigente dificultan aumentos salariales sostenibles sin comprometer la viabilidad de las empresas ni las finanzas públicas.
“Necesitamos discutir qué tamaño de Estado puede sostener Venezuela, cuántos empleados públicos son necesarios y cómo garantizar pensiones y salarios dignos sin colapsar las finanzas”, planteó Oliveros.
El especialista advirtió que sin estabilidad macroeconómica ni una reforma integral del sistema de seguridad social, los problemas salariales persistirán, con impactos negativos en la calidad de vida de la población trabajadora.