La médico y doctora en nutrición Marianella Herrera, miembro del Observatorio Venezolano de Salud, advirtió sobre el impacto negativo de las dietas deficientes en la población venezolana, especialmente en los niños. Señaló que la exposición prolongada a una alimentación inadecuada puede provocar retraso cognitivo, afectando su desarrollo.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!“No se están viendo dietas diversas, equilibradas, de muchos colores. Ha disminuido la calidad y cantidad de los alimentos”, alertó Herrera.
La especialista explicó que la alimentación en Venezuela ha cambiado en la última década, con una marcada tendencia hacia productos económicos y rendidores, lo que ha reducido la diversidad de la dieta.
Entre los cambios más notorios, destacó que el consumo de caraotas ha disminuido debido a problemas con el gas doméstico, siendo reemplazadas por tubérculos y lentejas, los cuales, si se consumen en exclusividad, no garantizan una nutrición equilibrada.
Además, hizo un llamado a solucionar problemas como el acceso al agua, la electricidad y la educación nutricional, factores esenciales para mejorar la alimentación en el país.
Menos proteínas y mayor inseguridad alimentaria
Por su parte, el ingeniero agrónomo Saúl Elías López, integrante del Observatorio del Derecho a la Alimentación en América Latina y el Caribe, capítulo Venezuela, señaló que el acceso a los alimentos sigue siendo el principal problema en el país.
Explicó que la población ha reducido el consumo de frutas y hortalizas debido al incremento de precios y que las proteínas son el grupo de alimentos más afectado.
“El consumo promedio de proteínas era de 23 kg per cápita y hoy en día es de solo 12 kg”, precisó López.
Si bien reconoció que hubo una disminución en el número de personas en inseguridad alimentaria (de 9 millones a 5 millones), subrayó que el problema persiste.
“Vemos personas físicamente bien, pero que están desnutridas y tienen deficiencias de vitaminas y minerales por falta de frutas y vegetales”, agregó.
López enfatizó la necesidad de contar con datos precisos para diseñar políticas efectivas que permitan mejorar la seguridad alimentaria en Venezuela.